Esta ruta incorpora dos pueblos mágicos y una serie de maravillas naturales que ofrece el estado de Coahuila, además de que da la oportunidad de degustar los buenos vinos que se producen en la región.
Comenzando por Parras de la Fuente que tiene una tradición vitivinícola que se remonta a la llegada de los españoles, cuando los frailes que llegaron junto con los buscadores de oro, encontraron tierras fértiles muy apropiadas para el cultivo de la vid.
De esta forma, surgió Casa Madero, una de las vitivinícolas más antiguas de todo el continente y con más historia. Inició su producción de vinos cuando el rey de España Felipe III doto de tierras a Don Lorenzo García. Estas tierras servirían para cultivar viñas para la producción de vino y brandy. Más tarde, durante el imperio de Maximiliano, la bodega quedó en manos de franceses hasta que fue adquirida por el abuelo del presidente Francisco I. Madero, Evaristo Madero.
Al visitar las instalaciones, se puede conocer toda esta historia, el Museo del Vino que muestra el proceso de fabricación de ésta bebida, pasear por los viñedos y por supuesto deleitarse con un exquisito vino.
Parras de la Fuente cuenta con otras productoras de vino como San Lorenzo, Hacienda El Perote, la Casa El Vesubio y los viñedo Rivero González. También se puede encontrar una importante producción de vinos caseros que se pueden adquirir en las tiendas de la ciudad.
El recorrido sigue por Cuatro Ciénegas de Carranza, otro pueblo mágico que brinda paisajes únicos, además de museos y una gran variedad de actividades.
Aquí se ubican dos importantes vitivinícolas: Bodegas Ferriño y Bodegas Vitali. La primera tiene una historia que se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el Señor Ferriño de origen italiano decidió comenzar con un aguardiente de uva y un brandy, hasta que fue creciendo dandole mucha importancia a la producción del famoso vino “Sangre de Cristo”. Actualmente, se producen siete tipos de vino, licor de granada y aguardiente.
Por lo que se refiere a las Bodegas Vitali, su historia comienza a mediados del siglo XX y ofrece vino tinto dulce y seco, así como crema de aguardiente.
